POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 219

María Corina Machado, candidata inhabilitada por el régimen de Nicolás Maduro, saluda a sus simpatizantes tras su intervención en un mitin para las próximas elecciones presidenciales en Venezuela. (Maracaibo, 11 de agosto de 2023). GETTY

La oposición venezolana y la vía electoral

Entre la vía electoral y la abstención, la oposición de Venezuela eligió la primera opción. Esto abre un nuevo tiempo y aumenta el precio que deberá pagar el gobierno de Maduro para mantener el poder.
Carlos Malamud
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En la reunión que la oposición democrática venezolana celebró el viernes 19 de abril en Caracas, los 10 partidos políticos que la conforman adoptaron una decisión de indudable trascendencia para su propio futuro e incluso para la propia democracia de su país. Junto con la nominación de Edmundo González Urrutia como único candidato opositor a la presidencia decidieron apostar firmemente por mantenerse dentro de la senda electoral.

A diferencia de ocasiones anteriores, cuando concurrían divididos en varias candidaturas o cuando la opción por la abstención o el boicot electoral era una respuesta mucho más glamurosa, esta vez comprendieron que la solución más eficaz en función de sus objetivos (acabar con el gobierno de Nicolás Maduro y comenzar el largo proceso de reconstrucción del país) era participar en los comicios. De este modo, no solo podrían obtener un mejor resultado, de mayor impacto político, sino también comprometían al régimen de una forma más clara.

Por más desiguales que sean las condiciones de participación política, por más inclinada que esté la cancha en favor del partido oficialista y por más decidido que esté a tomar decisiones arbitrarias con el indisimulable objetivo de ganar la elección de cualquier manera, la vía electoral es la mejor respuesta que hoy puede dar la oposición. Con su participación política está obligando al chavo-madurismo a aumentar el precio que tiene que pagar si quiere mantenerse en el poder. De otro modo no hace más que facilitarle las cosas y bajar el listón.

Lo ocurrido con los “alacranes”, la oposición tolerada por el régimen y uno de sus principales cómplices políticos, es buena prueba de lo que aquí se quiere decir. Para Maduro y sus más directos colaboradores, los alacranes son la oposición por antonomasia, el rival deseado, el adversario político confiable y a quien, llegado el caso,…

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