En tan solo unas semanas desde que asumió su cargo en diciembre, el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, ha puesto en marcha las primeras fases de revisión de la estrategia de política exterior incluyen un mayor alineamiento con Estados Unidos y Occidente, junto con un distanciamiento deliberado de las dictaduras y los regímenes comunistas. El compromiso político de Milei de llevar estos principios a la práctica es la base de su propuesta de política exterior, que parece estar orientada hacia la alineación con el Norte Global.
Aunque la política exterior argentina está experimentando cambios significativos, las transformaciones más radicales se esperan en las reformas internas. El gobierno de Milei ha elaborado una lista de medidas dirigidas a abordar el déficit presupuestario, hacer frente a la mala gestión de los fondos públicos y atajar la tasa de inflación.
Una de las decisiones más significativas es la devaluación del peso en un 50% de su valor con respecto al dólar. Esta medida pretende disminuir los costes de producción de los exportadores afectados por las sequías de 2022. El gasto público se reducirá al cancelar proyectos de contratación y obras, con lo que se busca atajar además la corrupción política vinculada a la malversación de fondos estatales. Otra vía para reducir el gasto público es eliminar las subvenciones estatales a la energía y el transporte público para las personas con bajos recursos, de manera que se aborda la inflación vinculada a los generosos programas sociales. El gobierno planea reducir el sector público rescindiendo contratos basados en el nepotismo y el corporativismo político. Además, el gobierno de Milei intentará ahorrar suspendiendo la publicidad institucional, que costó al Estado argentino más de 34.000 millones de pesos (42,3 millones de dólares) en 2023.
Entre las medidas iniciales, el gobierno redujo a la mitad el número…