Vuelvo a quedar fascinado siempre que entro en la Sala de Columnas del Palacio Real, en la que hace ya más de 30 años se firmaron los Tratados de Adhesión de España a la Unión Europea. Este hecho histórico está literalmente cincelado en piedra y es visible para todos los visitantes, casi como un jalón de la historia española del que, con toda razón, se está muy orgulloso. Recientemente las instituciones europeas han sido galardonadas con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, una prueba más del gran prestigio y la alta valoración de los que Europa goza en España.
Las relaciones entre España y la República Federal de Alemania se han profundizado constantemente desde la adhesión de España a la UE en 1986. Desde entonces, el país no es solo un estrecho socio político para Alemania, tanto a escala bilateral como en la UE y en la OTAN, sino que también nuestras poblaciones están muy vinculadas. En torno a 130.000 españoles viven en Alemania en la actualidad. Según estimaciones recientes, en España residen más de 500.000 ciudadanos alemanes de forma permanente (más de tres meses al año). A escala municipal existe un sinnúmero de hermanamientos entre ciudades españolas y alemanas.
Alemania se ha vuelto más española en los últimos años: los alemanes hablan por teléfono gracias a una compañía telefónica española, abren una cuenta en un gran banco español o se compran sus vaqueros en una tienda de ropa española. Nuestros países han desarrollado estrechos vínculos empresariales y esperamos continuar profundizando esta cooperación en el futuro. En la actualidad, Alemania es, después de Francia, el segundo mayor socio comercial de España; y en cuanto a importaciones, el primero. El comercio hispano-alemán sigue creciendo, con un volumen de 65.600 millones de euros al año.
En España están presentes más…