Todos los días nos encontramos con titulares en medios de comunicación que muestran con claridad que el petróleo y el gas natural no son solo materias primas energéticas que utilizamos en nuestro día a día, sino herramientas claves de la economía y de la política globales. En este artículo voy a intentar analizar la situación actual de demanda y oferta del petróleo y del gas natural (ambos están fuertemente interrelacionados) y tratar de ofrecer una visión de las perspectivas futuras de estas materias primas.
Crecimiento económico y de población, tecnología e inversiones, geoestrategia y medioambiente son algunos de los factores a debatir en este contexto. Como base para este análisis, aparte de las estadísticas que producen la OPEP y la AIE haré también uso de datos de la EIA (Energy Information Administration) y de las propias compañías energéticas como el Statistical Review of World Energy, que desde 2023 prepara el Energy Institute con sede en Londres.
Cómo impulsar un nuevo paradigma
De acuerdo con la EIA el año pasado el planeta consumió 101 millones de barriles de petróleo (m bbl/d) y 71 millones de barriles equivalentes de gas natural (m boe/d), superando los niveles de demanda anteriores a la crisis del Covid-19. Este crecimiento del consumo de combustibles fósiles viene impulsado por la recuperación económica y, especialmente, por los países emergentes y en desarrollo, donde el consumo per cápita de petróleo y gas natural crece con fuerza.
Aunque las energías renovables están creciendo a ritmo de doble dígito desde hace más de una década, todavía solo representan el 7,5% del consumo de energía primaria a nivel global frente al 31,5% del petróleo y el 23,5% del gas natural. Si sumamos en esa ecuación al carbón, la realidad es que los combustibles fósiles cubren actualmente el 82% de…