POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 129

La gira europea de Obama

José Enrique de Ayala
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Una visita exitosa que abre una nueva era

El presidente de Estados Unidos, Barack H. Obama, aterrizó en Londres el 1 de abril para iniciar una gira vertiginosa que le llevaría en una semana a tres cumbres de gran importancia para Europa: la del G-20, la de la OTAN y, finalmente, una de carácter extraordinario entre EE UU y la Unión Europea, amén de pronunciar dos discursos públicos, efectuar una visita a Turquía y mantener numerosos encuentros bilaterales con otros dirigentes mundiales. Precisamente los dos primeros de estos encuentros, el mismo día de su llegada, no fueron con políticos europeos sino con el presidente chino, Hu Jintao, con quien acordó establecer un diálogo económico y estratégico permanente, y con el ruso, Dmitri Medvedev, con quien se comprometió a abordar una reducción bilateral de las armas nucleares estratégicas que podría afectar hasta a un tercio de las actualmente disponibles. Sin duda, una excelente noticia para Europa y para el mundo.

La reunión del G-20, que tuvo lugar en Londres el 2 de abril, se saldó con un éxito moderado pero satisfactorio para sus participantes, pues al menos produjo más decisiones prácticas que su predecesora celebrada en Washington, en noviembre de 2008. El objetivo públicamente compartido era diseñar una nueva arquitectura del sistema financiero mundial para sustituir a la que nos ha conducido a la actual situación. Las diferencias iniciales, al menos sobre el papel, consistían en el énfasis que se ponía por parte del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y de la canciller alemana, Angela Merkel, en la supervisión y regulación del sistema financiero (“hablaremos con una sola voz”, afirmó Sarkozy), frente a la solicitud por parte de Obama a los europeos de que aprobasen nuevos planes de estímulo fiscal para relanzar sus economías.

El acuerdo fue, sin embargo, fácil de alcanzar….

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