Uno de los objetivos principales de la política industrial y económica del Japón en la época de la posguerra era el promover las exportaciones con miras al acopio de las divisas extranjeras requeridas para la adquisición de materias primas, equipos de capital y tecnologías, que se precisaban para la reconstrucción del Japón. Por aquel entonces, las relaciones económicas externas, en especial la balanza comercial, constituían un factor importantísimo que afectaba el pulso de la economía nacional. Cuando la balanza comercial exterior registraba un déficit, el Gobierno tenía que adoptar medidas restrictivas de la demanda interna a fin de recobrar el equilibrio en la cuenta externa, lo que inevitablemente ejercía una repercusión negativa en el desarrollo económico nacional. Así, la promoción de las exportaciones era un objetivo vital e indispensable para asegurar un desarrollo sostenido.
Afortunadamente, algunos sectores industriales contaban, como base de su desarrollo en la posguerra, con las técnicas y experiencias adquiridas durante la guerra, relacionadas con la producción de armamento, especialmente en los campos de instrumentos de precisión, óptica y tele- comunicación. Sobre esta base, dichas industrias comenzaron la producción masiva de artículos, tales como radios, televisores, cámaras fotográficas, relojes y máquinas de coser. De hecho, estos productos se convirtieron en los pioneros de la penetración japonesa en los mercados exteriores y sirvieron en gran medida para mejorar y consolidar la buena imagen de alta calidad de los productos manufacturados japoneses.
Paralelamente, muchas empresas japonesas importaban tecnologías extranjeras con miras a aumentar la productividad y a reducir costes de producción. Estas tecnologías fueron refinadas y mejoradas en manos de las industrias japonesas, dando lugar al nacimiento de una amplia gama de productos competitivos que habían de tener indudable éxito en el extranjero.
Esta obsesión por la investigación y el desarrollo tecnológico sigue muy vigente en estos últimos años,…