Las relaciones entre Alemania y Francia se han enfriado en 1998. Aún quedan muchos mecanismos de consulta y cooperación, pero el espíritu que ha presidido las relaciones entre los dos países a lo largo de 30 años ha cambiado. Hay razones tanto nacionales como internacionales que explican este hecho.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 64


Una normalización Irreversible
EEUU y Europa, nuevo reparto de tareas
Diez años de emigración española
Inserción comercial de América Latina: balance y perspectivas
Cambios en el corto plazo