La envergadura y la rápida evolución de las relaciones con América Latina han llevado a que China las califique de ‘estratégicas’. Aunque el principal eje es el económico, los vínculos se extienden al ámbito político, cultural y militar, y son un modelo de la cooperación Sur-Sur.
China ha publicado hasta la fecha solo tres documentos sobre el plan de acción para determinadas regiones del mundo. El 5 de noviembre de 2008, emitió el primero para América Latina y eligió bien el momento, ya que fue anunciado poco antes de que el presidente chino, Hu Jintao, iniciara su viaje a Perú para asistir a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y luego realizar una visita oficial a Costa Rica y Cuba. El documento sobre Latinoamérica no solo aclara los objetivos diplomáticos de China en la región, sino que también llena un vacío en la política exterior del país.
Según el plan de acción, China debería analizar sus relaciones con Latinoamérica desde una perspectiva estratégica. Es la primera vez que Pekín afirma que la relación con Latinoamérica es importante desde el punto de vista estratégico. En el idioma chino, así como en la retórica actual sobre las relaciones bilaterales, el significado de la palabra “estratégico” adquiere dos dimensiones. En un sentido estricto, significa simplemente la cooperación militar entre dos partes. Sin embargo, en un sentido más amplio, establece una cooperación en todos los ámbitos entre dos partes. En el plan de acción de China para Latinoamérica, la palabra “estratégico” debe entenderse en su sentido amplio. Es decir, la importancia estratégica de Latinoamérica abarca la cooperación bilateral en una amplia variedad de campos.