La transformación digital es una de las prioridades del XIV Plan Quinquenal de la República Popular China. Después de construir una base sólida para su economía digital, Pekín quiere llegar a la siguiente fase: integrar las tecnologías digitales con la economía real, con la sociedad y con las funciones gubernamentales para impulsar la mejora económica y modernizar la capacidad de gobierno del Partido Comunista Chino (PCCh). Este fue uno de los mensajes que el presidente Xi Jinping lanzó durante una sesión de estudio del Politburó en octubre de 2021. Todo ello en medio de una campaña reguladora sin precedentes con la que el Estado intenta poner el sector de la tecnología de consumo al servicio de los objetivos nacionales.
La visión de Pekín no se detiene en casa: es global y se basa en una década de enfoques estratégicos hacia la infraestructura de internet en el Sur Global. Combinando la diplomacia, la política industrial y el crédito estatal, el gobierno ha sostenido la carrera de las empresas de telecomunicaciones chinas en pos del dominio del mercado. En África, se calcula que Huawei ha construido alrededor del 70% de las redes 4G. Mediante un plan de asociación propuesto en agosto de 2021, China busca ahora profundizar su compromiso en materia de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) con sus socios africanos y cosechar los beneficios de la revolución digital en el continente. La cooperación con los países africanos en el ámbito de las TIC se centra en las aplicaciones industriales de las tecnologías emergentes, la cooperación en materia de reglamentación y la digitalización de servicios públicos como el transporte y la sanidad.
Mientras la Unión Europea se prepara para movilizar 300.000 millones de euros y competir con la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas…