Reducir el desempleo es siempre un objetivo fundamental de cualquier gobernante para conseguir el bienestar de los ciudadanos y la paz social. Sin embargo, en estos momentos, la persistente caída de las tasas de desempleo en los países desarrollados se está convirtiendo en un inconveniente. La situación es tan extraordinaria que la zona euro entró en recesión en el primer trimestre de este año y, aún así, la tasa de paro siguió bajando hasta nuevos mínimos históricos.
La tasa media de desempleo en la zona euro está en el 6,5%, un punto por debajo de los niveles existentes antes de la pandemia. En Estados Unidos, cuya economía lleva más de un año renqueante, el paro sigue reduciéndose al 3,4% de la población activa. Estos niveles de desempleo son tan bajos que los economistas consideran que muchos países están en situación de pleno empleo. El paro existente se debe a las…