INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 948

#ISPE 948. 27 julio 2015

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La reciente visita a Ecuador del papa Francisco no resultó el bálsamo para las turbulencias políticas que esperaba Rafael Correa. La aprobación del presidente ha caído al 45%, entre otras cosas por la oposición del movimiento indígena a lo que llaman su “extractivismo compulsivo” de los recursos naturales del país.

Los logros de Correa no son desdeñables. El porcentaje de población que vive con menos de dos dólares diarios ha caído al 8,4%, mientras que el desempleo está hoy en el 5,3%. Pero el creciente autoritarismo político de Correa y sus ansias de autoperpetuarse en el poder –dado que volverá a ser candidato en las elecciones de 2017–, le ha alienado el apoyo de amplios sectores. Según la Sociedad Interamericana de Prensa, el gobierno ecuatoriano ha impuesto una “cultura del miedo” que ha limitado la libertad de expresión.

Correa ha aumentado considerablemente las licencias de exploración y explotación de hidrocarburos en la región amazónica, pero aún así va a ser difícil que pueda compensar la caída de los ingresos del gobierno por la bajada de los precios del petróleo. Ecuador extrae unos 556.000 barriles diarios de crudo, que en 2014 generaron 13.016 millones de dólares a un precio medio de 84,16 dólares por barril. Ahora, con un barril a 60 dólares, la merma de ingresos rondará los 3.000 millones de dólares anuales.

Según el Banco Central, el crecimiento para este año será del 1,9%. El diario El Universo estima que el presupuesto tiene un déficit de 5.369 millones de dólares (4% del PIB), frente a los 1.256 millones de 2010. El gasto público ha pasado del 27% del PIB en 2000 al 52% en 2013. Por otra parte, las exportaciones del país, cuya economía está dolarizada, han perdido competitividad debido al fortalecimiento de la moneda estadounidense.

Hasta ahora, los…

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