Tras haber tocado fondo en marzo de 2009, el índice S&P 500, el más seguido del mercado bursátil de Estados Unidos, ha acumulado desde entonces ganancias del 180%, unos 15 billones de dólares. Solo en 2013 subió un 30%, unos 4,8 billones de dólares. Los índices S&P y Dow Jones representan hoy el 47,8% de la capitalización de los mercados bursátiles mundiales. Otros indicadores son también alentadores.
La economía de la superpotencia crecerá más del 3% este año. Desde febrero de 2010 se han creado 7,4 millones de puestos de trabajo fijos, llevando la tasa de desempleo al 7%. Desde diciembre de 2008, la deuda de las familias se ha reducido en unos 800.000 millones de dólares, llevando su nivel al mismo de 1981, según cálculos de la Reserva Federal. La riqueza neta de los hogares es hoy de 77 billones de dólares, muy por encima de los 68 billones de 2007.
Y, sin embargo, en su primera comparecencia pública del año, Barack Obama huyó del triunfalismo, lamentando la “dualidad” de una economía que crece sin reducir la desigualdad del ingreso. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, los ingresos del 1% más rico aumentaron un 275% entre 1979 y 2007 mientras que los del 20% más pobre solo lo hicieron un 20%.
El ingreso de una familia media en 2011 fue de 49.103 dólares. Ajustada a la inflación, esa cifra está por debajo de la de 1989 y es 4.000 dólares inferior a la de 2000. Según Bloomberg News, las 300 mayores fortunas del país añadieron en 2013 más de 500.000 millones de dólares a su riqueza, que hoy supera los 3,7 billones. Por otra parte, el aumento de los beneficios corporativos ha sido escaso: un 18% desde septiembre de 2011, lo que difícilmente justifica un bull market como…