Según las previsiones del FMI, el PIB de los países ricos crecerá apenas un 1,5% este año, por lo que la economía mundial crecerá solo un 3-4%, una tasa relativamente baja en relación a las alcanzadas en la pasada década. El volumen del comercio mundial aumentó un 3,2% en 2012 y el FMI espera que este año lo haga un 5%, un ritmo muy lento comparado con el 9% de los cuatro años anteriores a la crisis.
Por su parte, de los grandes países emergentes, que fueron una fuente de dinamismo en la primera fase de la crisis, no se esperan mejores resultados en esta nueva etapa. Debido a la caída de las exportaciones y a las nuevas restricciones al crédito, la economía china creció solo el 8% en 2012. El exceso de inversión en infraestructuras de dudosa utilidad y financiada con créditos a corto plazo, augura una etapa de mayor fragilidad financiera. En India, las reformas económicas se han estancado, lo que ha hundido la confianza empresarial. En Brasil, el crecimiento en 2012 fue de apenas el 1,5% debido a una combinación de altos costes laborales y un exceso de burocracia. Rusia y Suráfrica también se han frenado. En conjunto, los países en desarrollo crecerán este año alrededor del un 5%, frente al 7% de 2010.
Las nuevas fuentes del crecimiento están en otros lugares. Indonesia, por ejemplo, con un crecimiento previsto del 6% para este año, podría reemplazar a India como la nueva “I” de los BRIC. México, por su parte, que exporta más productos manufacturados que el resto de latinoamericanos juntos, se está beneficiando del regreso de muchas compañías estadounidenses que habían externalizado sus plantas industriales a Asia. En 2000, los costes laborales chinos en el sector manufacturero promediaban los 52 centavos de dólar la hora. En…
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