La enorme liquidez acumulada antes de la crisis sitúa estas compañías en una posición financiera muy sólida que les permitirá adquirir competidores más pequeños, cuya valoración se hunda durante las próximas semanas. Una vez más, Europa se queda atrás en la batalla por la economía global.
La respuesta de los gobiernos a la pandemia del coronavirus ha sido la misma en todo el mundo: el confinamiento. Con la población encerrada en sus casas, el mundo pierde la producción de 230 millones de trabajadores, según las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Desde la Segunda Guerra Mundial no se asistía a tal pérdida de empleo, lo que da buena muestra de la magnitud del parón de la actividad.
En este contexto, hay tres sectores que han incrementado su nivel de producción: sanitario, alimentación y tecnológico. Y lo han hecho como respuesta al fuerte aumento de la demanda y, en el caso de los empleos tech, a la posibilidad para hacer teletrabajo. Pero el primer punto es el importante de esta crisis: la demanda, pues marcará el futuro de cada sector.
La demanda de los hogares se ha desplomado como consecuencia del confinamiento. Según los datos de BBVA, el gasto…