El Star Market chino, nuevo mercado de valores tecnológicos, ha echado a andar con un claro objetivo: convertirse en la segunda bolsa de este tipo tras el Nasdaq. El día de la puesta de largo en Shanghái, muchos de los valores cotizados en su índice subieron como la espuma, más de un 200%.
Cuando hace un año el presidente, Xi Jinping, anunció el lanzamiento de un Nasdaq chino, el denominado Star Market, los mercados recibieron la noticia con frialdad por la tradicional preferencia de las grandes tecnológicas chinas por las bolsas de Hong Kong y Nueva York. De hecho, varias de ellas eligieron el Nasdaq para salir a bolsa, donde siguen listadas, además de en Shanghái o Shenzhen.
Alibaba, el Amazon chino, que en su día protagonizó la mayor oferta pública de venta de la historia, o Tencent Music, que vale hoy 550.000 millones de dólares, se mueven en negocios tan distintos como las redes sociales, casinos virtuales, inteligencia artificial, navegadores, sistemas de pago digital o cine en streaming.
Al final, la guerra comercial con Washington terminó convenciendo a Pekín de que había llegado la hora de cortar amarras con los mercados de capitales de la superpotencia. La revalorización en más de un 400%, e incluso una un 520%, de algunas de las cotizadas confirmaron las previsiones más optimistas.
El Star Market, por otra parte, es una respuesta del gigante asiático a las crecientes dificultades que encuentra para invertir en EEUU, por las barreras de las autoridades federales contra operaciones que puedan transferir tecnología de uso dual civil o militar a potencias rivales.
El departamento del Tesoro tiene ahora instrucciones y poderes reforzados para bloquear cualquier transacción de empresas chinas en EEUU, sobre todo en telecomunicaciones e informática, incluso paquetes minoritarios.
Hace poco, los reguladores obligaron al grupo…