La salida a bolsa en Nueva York de Spotify, la empresa sueca líder mundial de música en streaming, podría llevarla a medio plazo al olimpo de las tecnológicas consolidadas en los mercados bursátiles. Fundada en 2008 por el ingeniero informático Daniel Ek, actual CEO, y Martin Lorentzon, Spotify ocupa hoy en el sector musical una posición similar a la de Netflix en películas y series.
Spotify alcanzó el año pasado los 157 millones de usuarios, de los que 71 millones son de pago que abonan de media unos 10 dólares mensuales, con ingresos para la compañía de 4.100 millones de dólares en 2017. Actualmente, Spotify copa el 41% del mercado mundial de streaming musical. La segunda de la lista, Apple Music, cuenta con 38 millones de usuarios de pago. A considerable distancia están Amazon y YouTube. No es casual que sus fundadores hayan elegido este momento para salir a bolsa: sus usuarios de pago se han quintuplicado en solo dos años, desde los 15 millones en 2015 a 71 millones el pasado enero.
Por su parte, los ingresos se han multiplicado casi por siete en cuatro años, desde 746 a 4.100 millones de dólares. Y no hay señales de que el ritmo se vaya a ralentizar. Al contrario, la compañía prevé alcanzar los 170 millones de usuarios en 2018 –casi 100 millones de ellos de pago– y que sus ingresos lleguen a 6.500 millones de dólares, un 58% más que en 2017.
La compañía está hoy valorada entre los 20.000 y los 23.000 millones de dólares. Pese a todo, algunos analistas son escépticos. El desembarco de empresas tecnológicas en los mercados bursátiles suele suscitar grandes dudas porque se mueven en negocios y sectores creados por ellas mismas, lo que hace que no tengan referentes con los que…