Con un apoyo electoral mayor que el de 1997, Mohamed Jatami fue reelegido presidente de Irán el pasado 8 de junio. Para la nueva generación, mayoritariamente urbana, Jatami sigue representando el cambio profundo al que aspiran, si bien las reformas han avanzado poco y continúa existiendo una brecha entre la sociedad y los que controlan autocráticamente los mecanismos del poder.