La gran divergencia económica que viven Europa y Estados Unidos en la última década se cimentó a finales de los años noventa. En esa época, comenzó la verdadera digitalización de la economía antes de la burbuja de las puntocom. EEUU y Europa habían logrado avances paralelos en desarrollo de tecnología punta, pero fue EEUU quien consiguió el hito de que el tejido productivo absorbiera esos avances y los incorporara a su cadena de producción. De esta forma dio un gran salto de productividad que generó un ciclo virtuoso de inversión gracias a la demanda. Así lo explicaba Adam Posen, presidente del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE): “La productividad de EEUU (y las capacidades de defensa) aumentaron durante esa década porque las empresas estadounidenses (y el ejército) adoptaron la tecnología de la información en toda la economía”.
De la misma manera, 2024 tiene que ser el año en el…