El desarrollo de la región euromediterránea pasa indiscutiblemente por la mejora del acceso a las infraestructuras (de todos los medios de transporte), su interconexión con las redes de infraestructuras contiguas (Red Transeuropea de Transporte, RTE T, y países vecinos), la consolidación de la multimodalidad y, también, la eliminación de los obstáculos normativos que derivan de unos sistemas de transporte diferentes. El objetivo que se persigue es conseguir un sistema de transporte mediterráneo homogéneo y armonizado que reduzca los desequilibrios de cualquier índole que puedan existir entre los diferentes puntos de la región…