AFKAR-IDEAS  >   NÚMERO 28

Europa y África: relaciones y desafíos

Philippe Hugon
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La UE, más allá de las declaraciones, no tiene una política sólida con respecto a África. Ésta se formó mediante la reconciliación de dos potencias antagónicas.

El apoyo europeo podría prestarse a los conjuntos regionales definidos por la Unión Africana o a unos Estados bisagra con efecto de contagio regional.

Los fondos anuales del FED destinados a la agricultura africana (500 millones de euros) representan una centésima parte de la PAC (55.000 millones de euros).

 

Europa y África son dos continentes separados por el Mediterráneo. Algunos Estados miembros de la Unión Europea (UE) tienen una proximidad geográfica e histórica y unos intereses solidarios con el continente africano, además de desafíos comunes.

 

Estos desafíos son demográficos: las poblaciones europeas envejecen, se estancan y se enfrentan a una joven población africana en aumento que ejerce una presión migratoria. Son energéticos: Europa necesita hidrocarburos, carbón e incluso energía solar procedente del continente africano. Son culturales y lingüísticos: África habla los idiomas de los colonizadores francófonos, anglófonos y lusófonos. Son securitarios: con la necesidad de asegurar las rutas marítimas y el clima de ngocios para las empresas europeas y de recluir al yihadismo en África. Y, por último, los de-safíos son medioambientales: existe una complementariedad en la captación y el almacenamiento de los gases de efecto invernadero (GEI), por ejemplo mediante la salvación de los bosques, y en la adaptación a los cambios climáticos y la resistencia frente a ellos.

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