Las naciones europeas deben abordar el futuro de su seguridad, del que depende el futuro de su independencia política y su prosperidad, y asumir la responsabilidad en el campo de la defensa.
Las naciones europeas deben abordar el futuro de su seguridad, del que depende el futuro de su independencia política y su prosperidad, y asumir la responsabilidad en el campo de la defensa.