La Administración Bush ha analizado nuevamente la situación internacional de la deuda y la estrategia para resolver los problemas que se derivan de ella. El 10 de marzo expuse en términos generales durante una reunión del Comité Bretton Woods una serie de propuestas para reforzar esta estrategia. Las nuevas ideas parten de la base de la estrategia actual, cuyos principios han sido confirmados como válidos por la comunidad internacional. Estos principios defienden la restauración del crecimiento mediante reformas económicas en los países deudores, el apoyo financiero externo par parte de los países acreedores y un estudió individual de las necesidades y los problemas de cada país.
Una vez concluido nuestro análisis, hemos comprobado que, a pesar de los avances conseguidos en numerosas áreas gracias a la estrategia anterior, siguen existiendo obstáculos serios que impiden la resolución con éxito del problema de la deuda. Muchos países deudores no han crecido lo suficiente ni han llevado a cabo las reformas necesarias en su política económica. La evasión de capitales continúa desgastando los recursos económicos de los países deudores, y en numerosos casos no ha mejorado la inversión o el ahorro nacional.
Nuestra propuesta pretende movilizar apoyos financieros externos más eficaces para aquellos países deudores que intentan llevar a cabo una reforma económica. Aunque reconocemos la importancia que tiene la concesión de nuevos préstamos comerciales bancarios, creemos que se debería dedicar más atención a la reducción voluntaria de la deuda y a la reducción de los pagos, a las nuevas inversiones y a la repatriación del capital evadido.
Para este nuevo enfoque seguimos confiando en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) continúen desempeñando un papel central. Las reformas que estas instituciones promueven para conseguir cambios macroeconómicos y estructurales y un crecimiento económico mantenido siguen siendo esenciales para la…