En España coexisten dos realidades: la de un país central, según reflejan las estadísticas macroeconómicas, y la de un país secundario por los instrumentos con los que se proyecta en el mundo.
En España coexisten dos realidades: la de un país central, según reflejan las estadísticas macroeconómicas, y la de un país secundario por los instrumentos con los que se proyecta en el mundo.