Tras dos años de tensión diplomática creciente, es hora de que españoles y marroquíes decidan cómo y cuándo comenzar la transformación de todo lo negativo que existe en la relación bilateral.
Tras dos años de tensión diplomática creciente, es hora de que españoles y marroquíes decidan cómo y cuándo comenzar la transformación de todo lo negativo que existe en la relación bilateral.