La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) hace un uso creciente de las encuestas ciudadanas para mejorar sus programas de democracia y gobernabilidad y para medir su impacto. En América Latina, Usaid ha completado 11 encuestas en 2004, incluyendo Bolivia, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá.1 Las encuestas prueban la percepción sobre las conductas corruptas, la victimización de la corrupción, que pueden ser desglosadas por los atributos personales (género, región, edad, etnias, ingresos, etcétera) tabulados con el comportamiento político.