Con un partido prácticamente deshecho por la corrupción, Lula sigue contando con el voto de los pobres. Sus programas asistenciales son bienvenidos por los brasileños, pero la clase media y los empresarios piden más bienestar y reformas.
Con un partido prácticamente deshecho por la corrupción, Lula sigue contando con el voto de los pobres. Sus programas asistenciales son bienvenidos por los brasileños, pero la clase media y los empresarios piden más bienestar y reformas.