La cuestión del Sahara ya no ocupa el primer plano de las relaciones hispano-marroquíes. Pero, ante cada nuevo conflicto se reproducen los mismos estereotipos de hace cincuenta años.
La cuestión del Sahara ya no ocupa el primer plano de las relaciones hispano-marroquíes. Pero, ante cada nuevo conflicto se reproducen los mismos estereotipos de hace cincuenta años.