Pese a las dudas iniciales, la UE parece haber entendido que los beneficios y efectos positivos de la ampliación serán mayores que sus costes. El peso político y económico de Polonia y sus implicaciones en las políticas comunitarias, en especial en la PAC, cambiarán de manera sustancial el carácter de la Unión, dándole mayor fortaleza, unidad y capacidad de acción exterior.