El proceso de crecimiento y transformación productiva y tecnológica de la economía española ha dado lugar a una mayor internacionalización de ciertas empresas, que al aumentar su competitividad logran una verdadera inserción en la economía mundial. En los sectores bancario, telecomunicaciones, energía, turismo y construcción, Mercosur ofrece un punto de referencia, cuya actividad internacional repercute en el 50% de la riqueza del país.