AFKAR-IDEAS  >   NÚMERO 52

El estatus legal de las minorías

Joshua Castellino
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Si se quiere construir unas sociedades progresistas en Oriente Medio, es necesario reconocer el asombroso mosaico de comunidades presentes y su diversidad histórica.

Hay pocos sitios en el mundo en los que la parafernalia del “Estado” moderno resulte tan inapropiada como en Oriente Medio y el Norte de África. La idea de un Estado soberano bajo la jurisdicción de un gobierno central, del que se espera que establezca una agenda de gobernanza que recoja las diversas aspiraciones de la totalidad de su población, es difícil de concebir. Los politólogos hablan de los “Estados- nación” como de Estados ideales que se fundamentan en unos valores compartidos: una concepción real o “imaginaria” de un pueblo unido por una identidad compartida, y unos objetivos comunes. Sin embargo, se ha demostrado que tal cosa difícilmente arraigará en esa región.

 

Gestionar la transición al Estado soberano

Las normas que determinan qué es un Estado se perfilaron en la legislación internacional de acuerdo con la formulación del artículo primero de la Convención de Montevideo de 1933. Un Estado se definía por tener cuatro componentes clave: una población estable, un territorio definido, un gobierno, y la capacidad de entablar relaciones internacionales. La Convención se celebró a raíz de que los países latinoamericanos reafirmasen su independencia del dominio español y portugués, conscientes de la necesidad de acabar con las ilusiones imperialistas que albergaba Estados Unidos. El principio subyacente establecía que las entidades que habían ido surgiendo paulatinamente a partir de 1810 serían consideradas Estados de pleno derecho dentro de la comunidad internacional. Si bien esta dimensión externa de la definición era crucial, la declaración recordaba a los grupos subestatales comprendidos dentro de los Estados que, en adelante, su existencia estaría confinada a las fronteras estatales, y que cualquier aspiración de secesión o redefinición de los límites quedaba…

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