Existe una nueva variedad de árabe, el e-Arabic, que ha dejado de ser un fenómeno marginal para pasar a formar parte de la literatura árabe dominante.
Varios debates han surgido, durante y después de las revoluciones, sobre la influencia de las redes sociales como Facebook o Twitter en la Primavera Árabe de Túnez, Egipto y los demás países. También se ha discutido sobre si es correcto denominarlas Revoluciones del Jazmín, Primavera Árabe o de cualquier otra forma. No obstante, en lo que concierne a esta investigación, iniciada tres años antes de las revoluciones, ninguno de estos debates puede negar que se está produciendo un cambio en la lengua árabe, tanto en su variedad estándar como dialectal, y que dicho fenómeno natural se inscribe en el “contacto entre lenguas y cambio lingüístico” (Aitchison, 2001: 3). Como observó el filósofo y lingüista alemán Wilhelm von Humboldt en 1836, “No puede haber nunca un momento de verdadera quietud en el lenguaje, como tampoco en el incesante pensamiento de los hombres. Por naturaleza, se encuentra en un proceso de desarrollo continuo”. Del mismo modo, Ferdinand de Saussure (citado en Aitchison, 2001), comentó que “El tiempo lo cambia todo: no hay razón por la que el lenguaje deba escapar a esta ley universal”…