¿Qué va a suceder en el mundo árabe? La respuesta está basada en una hipótesis clara: son tales las incertidumbres, que es imposible predecir el mañana; son tales las diferencias entre los países de la región mediterránea que pueden pasar distintos hechos en cada uno de ellos.
Todos aquellos que nos dedicamos profesionalmente al estudio del mundo árabe estamos oyendo cada día las mismas preguntas ¿Qué va a pasar en el mundo árabe? ¿Qué va a pasar en Libia?
La respuesta siempre es la misma, aunque se puede dar en distintos idiomas: “No lo sé”, “I don’t know”, “Je ne sais pas”, y la menos correcta y más coloquial “NPI”. No puedo decir que sea una respuesta académicamente adecuada, pero responde a la realidad, y si la entendemos, nos podemos ahorrar muchas equivocaciones.
El despertar del mundo árabe sorprendió a todos los expertos, incluidos los servicios de inteligencia. La opinión generalizada era que las cosas no podían seguir como estaban, antes o después el cambio se produciría y la presión haría saltar la tapa. ¿Por qué? Porque la represión era cada vez mayor, el sentimiento de humillación más acentuado, los precios subían, la frustración aumentaba y la base de la oposición crecía, lo que hacía más difícil su control por parte de los servicios de seguridad. Las condiciones estaban ahí, pero lo imprevisible fue la acción que disparó toda la mecánica de la protesta en la calle. El joven tunecino Mohamed Buazizi nunca pudo imaginar las consecuencias de su inmolación…