La crisis más antigua se ha movido este año para demostrar que su solución no será militar. La guerra Israel-Hezbolá ha tenido un resultado inesperado para Israel y EE UU. Líbano, Siria y el papel más activo de la UE parecen abrir un nuevo camino.
La crisis más antigua se ha movido este año para demostrar que su solución no será militar. La guerra Israel-Hezbolá ha tenido un resultado inesperado para Israel y EE UU. Líbano, Siria y el papel más activo de la UE parecen abrir un nuevo camino.