Autor: Domenico Moro
Editorial: El viejo topo
Fecha: 2015
Páginas: 260
Lugar: Barcelona

El club Bilderberg

Jorge Tamames
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El mundo está en deuda con Domenico Moro. El sociólogo italiano ha publicado un libro sobre el Club Bilderberg que, a diferencia de la enorme mayoría de la literatura sobre este foro secretista, no es un delirio febril. Se trata, por el contario, de “un trabajo de investigación, empíricamente fundado y teóricamente denso,” como advierte Manolo Monereo en el prólogo a la reciente edición de El Viejo Topo. Sólo para iniciados: Moro es sistemático y riguroso, pero el lector que espere un trabajo de investigación ameno y progresista, al estilo de Naomi Klein, no tardará en sentirse abrumado.

Moro se centra en el Club Bilderberg, un foro fundado en 1954 con el fin de reunir de manera anualmentea figuras destacadas de la industria, banca y política occidental. También analiza la Comisión Trilateral, una institución fundada en 1973 con el propósito de aunar posiciones e ideas entre Norteamérica, Europa y Japón. Pero lo interesante en el libro no son tanto las instituciones estudiadas –al fin y al cabo, el foro de Davos suele tratar los mismos temas de interés global que el Grupo Bilderberg, pero al estar abierto a la prensa resulta menos morboso– como el estudio que realiza de la relación entre élites y procesos sociales.

Apoyándose en la obra de un sinfín de autores clásicos, entre los que cabe destacar a Gaetano Mosca, C. Wright Mills, Karl Polanyi, Giovani Arrighi, Max Weber, Karl Marx y Lenin, Moro realiza un estudio de los modos en que determinadas élites políticas y económicas imponen sus preferencias. El autor comienza en la Italia del Siglo XIII y termina en la Europa post-2008.  De nuevo, música para quienes aprecien a los pensadores anteriormente mencionados y el materialismo histórico, y sientan ganas de pasar sus vacaciones digiriendo un sesudo análisis marxista de las oligarquías que gobiernan nuestra maltrecha Europa. Por otro lado, es posible que este libro –que, a pesar de incorporar una sección excelente sobre los miembros españoles del club Bilderberg, se centra en la papel de Italia dentro de la institución– no prenda como la pólvora en pleno ferragosto hispano.

La reflexión de Moro es, sin embargo, pertinente. Un sinfín de bestsellers recientes –desde el monumental libro de Thomas Piketty a El Establishment, de Owen Jones, pasando por el influyente ¡Indignaos! de Stepháne Hessel– hacen hincapié en la colusión entre élites económicas y financieras, así como la creciente desigualdad económica que está generando un libre mercado que acumula más de tres décadas de desregulación. En este contexto, el estudio que hace Moro sobre las puertas giratorias que unen a las élites económicas con el mundo de la alta política es pertinente. El lector español leerá los escándalos que discute el autor (centrados principalmente en Estados Unidos, donde, gracias a unas campañas electorales escandalosamente caras, pocos candidatos a la presidencia pueden prescindir de patrocinadores privados) con suma familiaridad.

En cierta medida, el libro cae víctima de su éxito. Y es que la radiografía de Moro revela tanto el poder del club como sus límites. Así, aunque España esté sobrerrepresentada y Alemania esté infrarrepresentada en las reuniones del Grupo Bilderberg, son las élites germanas las que han dominado la respuesta de Europa a la crisis de 2008. Pero esto no resta valor a su libro. El club Bilderberg no deja de ser una confluencia de minorías poderosas que no responden ante ningún electorado. Necesita ser investigado con el rigor y el espíritu crítico que muestra Moro.