POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 217

Reunión bilateral del primer ministro Narendra Modi con el primer ministro británico, Rishi Sunak, durante la cumbre del G20 celebrada por primera vez en India (Nueva Dehli, 2023). GETTY

El ascenso del Sur Global exige un nuevo consenso

El orden internacional surgido tras la Segunda Guerra Mundial no aguanta el envite de los cambios actuales. Es el momento de reflexionar mirando al Sur Global sin desprecio conservador y sin condescendencia progresista.
Ruth Ferrero-Turrión
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Si el año 2022 estuvo marcado por el ataque de la Federación Rusa contra la soberanía de Ucrania, el año 2023 lo estará, no solo por la pervivencia de esa guerra en el Este de las fronteras europeas, sino por el estallido brutal de la cuestión palestina en toda su crudeza. Ambos acontecimientos señalan de manera muy clara aquello que Antonio Gramsci describía como el interregno, donde “la crisis consiste en el hecho de que lo viejo no muere y lo nuevo no puede nacer”. Pues bien, es precisamente en ese interregno donde se encuentra el orden internacional, tal y como, muy acertadamente han indicado José Antonio Sanahuja y otros autores.

Desde luego el momento actual no surge de la nada, sino que hunde sus raíces en lo que Adam Tooze denominó policrisis, una situación en la que no solo se enfrentan múltiples crisis, sino que en su conjunto es aún más peligrosa que la suma de las partes y donde la incertidumbre escala de manera insospechada. Y es exactamente ahí donde está situado el actual orden internacional, en un entorno de interregno acompañado de un contexto de policrisis, que eleva los niveles de incertidumbre a cotas insospechadas desde el proceso de descomposición de los imperios, allá por 1914.

El orden liberal multilateral surgido tras la Segunda Guerra Mundial, sostenido sobre los consensos entre las grandes potencias vencedoras de aquel conflicto global, no aguanta el envite que los sucesivos cambios y dinámicas globales ejercen sobre el mismo. Tras el fin de la Guerra Fría, un momento que pese a todo se caracterizó por una alta estabilidad en política internacional, tuvo que adaptarse a un nuevo orden, esta vez liderado por una gran potencia global, Estados Unidos, que inauguraba una era, la de “la pax americana y la globalización feliz”. En…

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