POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 221

El arte de triangular entre dos bloques

Estados Unidos y sus aliados van perdiendo y el mensaje chino de que las democracias son cada vez más imperfectas cala entre los actores 'multialineados', que también buscan proteger su excepcionalidad gracias a la triangulación.
Carta a los lectores
 | 

Sir Robin Niblett ha explicado en su reciente libro La nueva Guerra Fría que en el regreso a la rivalidad global entre dos bloques ya no hay ninguna jerarquía entre el Norte y el Sur y que la confrontación se decidirá en el llamado Sur Global. En este número 221 dedicamos nuestra sección de Estudios al análisis de las estrategias de triangulación practicadas por algunos de los principales actores de este grupo muy heterogéneo de países. Son potencias emergidas que tejen acuerdos y buscan ventajas, bien con los países occidentales, bien con la alianza sin límites declarada por China y Rusia al inicio de la invasión de Ucrania.

India, Emiratos, Arabia Saudí, Suráfrica o Brasil despliegan una diplomacia tan intensa como activa para aprovechar las ventajas de apoyar caso por caso a uno u otro rival. Esta fluidez operativa permite a todos estos países evitar la esclerosis de la vieja Guerra Fría. Sin embargo, el resultado está muy lejos de constituir un orden internacional más estable y menos amenazador. Por ahora, Estados Unidos y sus aliados van perdiendo y el mensaje chino de que las democracias son cada vez más imperfectas cala entre los actores “multialineados”, que también buscan proteger su excepcionalidad gracias a esta triangulación.

La proyección global de China y Rusia, con menos reglas y más visión a largo plazo, no está exenta de problemas. Pensemos en las recurrentes tensiones entre China e India, por ejemplo, o cómo Estados Unidos, con independencia del resultado de las elecciones de noviembre, entiende cada vez más sus interdependencias con Pekín como peligrosas vulnerabilidades.

Nada está decidido. Al menos, los europeos han cambiado su percepción de China y, paso a paso, se acercan a la visión estadounidense de contención del gigante asiático como condición previa a la cooperación.

PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO