Las nuevas normas del comercio internacional, la pérdida de legitimidad de la ayuda pública al desarrollo y el continuo aumento de los niveles de pobreza exigían una revisión de las bases de la relación ACP-UE. El acuerdo firmado el 23 de junio, con unos recursos de 13.800 millones de euros, refuerza la dimensión política y el comercio entre las partes, al tiempo que involucra a todos los protagonistas en la cooperación al desarrollo.