La OMC y la Declaración de Doha han servido de nuevo para evitar que el ejercicio de hipocresía que a veces supone el debate librecambio-protección se convierta en una guerra comercial abierta.
La OMC y la Declaración de Doha han servido de nuevo para evitar que el ejercicio de hipocresía que a veces supone el debate librecambio-protección se convierta en una guerra comercial abierta.