El objetivo de esta presentación es facilitar una percepción global de lo que significa Asia, su importancia para Europa, así como describir las relaciones entre las dos agrupaciones regionales, la Unión Europea (UE) y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean). Para ello, parece conveniente describir en primer lugar los dos grupos y las fuerzas que impulsan los respectivos procesos de regionalización. Este enfoque complementa las presentaciones que han precedido y que han aportado luz sobre determinados países de Asia y sus relaciones bilaterales con Europa.

Si se realiza un examen rápido de lo que significa la UE se constata que ésta es algo más que la suma del mosaico de Estados que la constituyen. Es una entidad internacional propia con competencias supranacionales que se proyectan en el ámbito nacional (políticas comunitarias, directivas), en los foros internacionales (negociaciones comerciales bilaterales y multilaterales) como la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Es una agrupación regional en evolución continua que se ha fijado la tarea histórica de proseguir con la integración del Viejo Continente por medios pacíficos, extendiendo una zona de estabilidad y prosperidad a nuevos miembros. Creada en 1951, sus seis miembros originales (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda) se amplió en 1973 con Dinamarca, Irlanda y Gran Bretaña; en 1981 con Grecia; en 1986, con España y Portugal; Austria, Finlandia y Suecia ingresaron en 1995. Esta unión de 15 países y 370 millones de habitantes puede abarcar a 28 naciones con 500 millones de habitantes a partir de 2003.

De una unión aduanera en origen se ha evolucionado a un mercado único, con una moneda común para los once países del euro, que será de uso corriente en enero de 2002. En este espacio común se comparten competencias en materia de justicia e interior, así como en el desarrollo…