AFKAR-IDEAS  >   NÚMERO 38

Descenso a los infiernos en Siria

Editorial
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La espiral de violencia del conflicto sirio recuerda el descenso de Dante al infierno y su paso por los nueve círculos, cada uno más terrible que el anterior. La población siria vivía en el infierno de la tiranía, sometida a un régimen que ha cultivado el miedo y la desconfianza como herramienta de control y que ha dosificado avariciosamente la libertad de su pueblo durante décadas. Gracias a los vientos de cambio que soplaban desde el Occidente árabe, la revolución se extendió por todo el territorio. Todo parecía posible, incluso una cierta apertura hacia la democracia.
El segundo círculo infernal se hizo evidente cuando el régimen recurrió a la represión contra las protestas pacíficas, a los francotiradores, las milicias que eliminaban indiscriminadamente a civiles, la detención arbitraria, la tortura, la desaparición. Luego llegó el tercero, la militarización de la revuelta y la escalada bélica. Era el círculo de la artillería pesada, los tanques, bombardeos aéreos, misiles scud, el fuego cruzado, las líneas del frente en constante movimiento, el desplazamiento masivo de población, sin saber si adonde llega será mañana un lugar seguro.
Con el tiempo se hizo realidad la amenaza de la infiltración yihadista en el bando rebelde, el cuarto círculo infernal protagonizado por unos personajes con capacidad militar, con una ideología radical y un afán por imponer una visión de la sociedad y la religión ajena a la realidad siria. Junto con la intervención militar directa de actores externos como Hezbolá, se materializa el quinto círculo del terror, el de la sectarización, en virtud de la cual el combate por la libertad se interpreta como una lucha entre suníes y chiíes, reproduciendo una fractura regional que lleva décadas forjándose y que ha encontrado en Siria terreno fértil donde hacer explosión.
La caída a lo más profundo de ese infierno,…

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