Argentina continúa conmocionada por el intento de asesinato de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el 1 de septiembre, a las puertas de su domicilio en Buenos Aires. El fallido magnicidio ha sacudido políticamente a un país ya muy tocado, después de que la Fiscalía solicitara, en agosto, una pena de 12 años de cárcel para la vicepresidenta por considerarla jefa de “la mayor maniobra de corrupción que se haya conocido en el país”.
A los problemas políticos y de seguridad se suma el drama económico: la inflación (90%) y la falta de divisas. Ambas podrían abocar al país a un nuevo impago pocos meses después de acordar con el FMI la reestructuración de un crédito de 44.000 millones de dólares al gobierno anterior y que se suponía iba a dar tiempo al país para estabilizar las finanzas.
El gobierno necesita enderezar sus cifras macroeconómicos antes de las elecciones de…