Las asociaciones, y también sus donantes, deberían identificar los fallos de funcionamiento. Esto ayudaría a la primavera árabe a salir de su estancamiento.
La trayectoria histórica y la presencia de organizaciones de la sociedad civil en los países árabes de la cuenca mediterránea que están en transición presentan matices. En Túnez y Egipto, estas estructuras existían antes de la Primavera Árabe. En Libia y Siria, han sufrido históricamente el problema de las trabas gubernamentales que obstaculizaban su aparición. Pero el hecho de que, desde 2011, Egipto y Túnez hayan experimentado una evolución en general más positivaque Siria y Libia debe también verse en perspectiva, en un contexto más amplio. La existencia de organizaciones representativas de la sociedad civil es esencial para modificar las líneas políticas y sociales que prevalecen en estos países. Pero su presencia debe ir acompañada de elementos de acción y de organizaciones complementarias.
Aquí nos limitaremos a abordar el caso de los países árabes del Mediterráneo que están viviendo las transiciones más importantes (Túnez, Egipto, Libia, Siria). La Primavera Árabe no ha pasado por alto otros países de esta misma zona (Marruecos, Argelia, Jordania) e incluso otras partes del mundo árabe (Bahréin, Yemen). Pero parece inútil en esta fase tratar de esbozar un modelo de referencia que abarque a todos los países de la región, ya que cada uno de ellos presenta particularidades que son exclusivas…