Durante el último siglo, América Latina y el Caribe pasó de ser una región escasamente poblada, con pocos centros urbanos, a tener una población que se multiplicó por 10 y donde la mayoría vive en ciudades. Desde 1900, la población aumentó de 60 a 630 millones y en pocas décadas la región se transformó en la más urbanizada del mundo, con más del 80% de los habitantes viviendo en centros urbanos (cifra que llega al 93% en Venezuela, 92,5% en Argentina y 90,6% en Uruguay). Llama la atención no solo el alcance de esta transformación, sino la velocidad con la que tuvo lugar. En 1950 no había megaciudades en América Latina, y hoy existen ocho con más de 10 millones de habitantes; Buenos Aires, Ciudad de México y São Paulo están, además, entre las más grandes del mundo. Hoy la transición urbana en la región se ha consolidado y las tasas de crecimiento demográfico han comenzado a disminuir significativamente.
Los principales factores de la transición demográfica de América Latina y el Caribe han sido la fuerte caída de las tasas de fertilidad y el aumento de la esperanza de vida. Mientras las primeras disminuyeron de un promedio de 6 hijos por mujer en 1960 a 2,09 en 2010, la expectativa de vida promedio aumentó de 51,4 a 74,5 años, y se prevé que para 2045 sea de 82 años. Las tasas de fertilidad actuales se han nivelado a la tasa de reemplazo (2,1 hijos por mujer) o por debajo de ella, lo que sugiere que, si bien el crecimiento de la población continuará en términos absolutos hasta 2055 aproximadamente, a partir de ese punto las cifras probablemente disminuirán. La consecuencia es un rápido envejecimiento de la población. Históricamente, el grupo de edad más grande en la región han sido los…