La economía cubana no consiguió salir de la recesión en los años 90 hasta que en 1995 apuntaron los primeros síntomas de recuperación. Cuba ya no cuenta con el apoyo financiero de la desaparecida URSS, pero los intercambios comerciales y financieros con los países de la UE crecen. España mantiene una posición relevante en favor de la isla iberoamericana y su desarrollo económico.