La recalificación del suelo es el origen de los mayores casos de corrupción en España. Además, la existencia de trabas y el exceso de burocracia constituyen un perfecto caldo de cultivo para el delito. Resulta urgente promover una mayor transparencia en los ayuntamientos.
La corrupción es un importante lastre económico y social en la mayor parte del mundo, por ello resulta urgente que los políticos y gobernantes de cada país, así como las organizaciones supranacionales y especialmente la sociedad civil; opten de forma clara, permanente y coordinada, por combatirla.
Una primera base de apoyo para luchar globalmente contra ella, la constituyen los diversos tratados internacionales existentes, entre ellos: a) La Convención de la ONU contra la corrupción. b) Las Convenciones de la OCDE contra la corrupción. c) La Convención Interamericana contra la corrupción.
La Convención de la ONU contra la corrupción, sin duda la más importante, ha sido firmada por 143 países y ratificada por 131 (entre ellos España). Entró en vigor el 15 diciembre de 2005. Desde entonces se han celebrado tres Conferencias internacionales de los Estados Parte: la primera en Jordania (2006), la segunda en Indonesia (2008), y la tercera en Dubai (2009). El resultado obtenido en estas conferencias en cuanto al grado de compromiso asumido por el conjunto de los países para su implementación efectiva, es decepcionante.