POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 132

Copenhague: una cita con la historia

Antxon Olabe y Mikel González-Eguino
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Países ricos y en desarrollo deben alcanzar en diciembre un acuerdo sobre el clima. Desde el Protocolo de Kioto, en 1997, la UE ha librado una batalla casi en solitario para luchar contra el cambio climático. Ahora está en posición de liderar un mayor esfuerzo mundial.

Los hielos del Ártico desaparecen ante nuestros ojos; las altas montañas pierden sus mantos de nieve perpetua; los ciclones y huracanes son más frecuentes y su fuerza más explosiva; las sequías se cronifican en la geografía subsahariana, agravando las penurias de millones de personas que viven en el umbral de la supervivencia; y el mar continúa elevando su nivel centímetro a centímetro.

Este es el telón de fondo en el que se celebrará entre el 7 y el 18 de diciembre en Copenhague la XV Conferencia de las Partes de la Convención sobre Cambio Climático. Una cumbre decisiva en la historia de las Naciones Unidas. En ella está previsto que se adopten acuerdos de mitigación de emisiones y adaptación, así como instrumentos de financiación y transferencia tecnológica necesarios para una reducción sustancial de las emisiones en los próximos años y décadas.

A escasas semanas de la cumbre, el proceso diplomático ha cobrado una velocidad de vértigo. En septiembre se desarrollaron cuatro reuniones preparatorias: en Washington la Major Economic Forum o G-17, donde junto al G-8 y la Unión Europea se sientan China, India, Brasil, México, Suráfrica, Australia, Indonesia y República de Corea; la Conferencia sobre el Clima en torno a la Asamblea General de la ONU, en Nueva York; la tercera cumbre del G-20 en Pittsburgh y las negociaciones pre-Copenhague en Bangkok.

Alcanzar el nivel de reducción propuesto en 2007 por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) -disminuir un 50 por cien las emisiones globales para 2050 respecto a las de 1990- es…

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