Entrevista al presidente del gobierno, Felipe González. El líder socialista analiza el problema de la competitividad de las empresas españolas, su modernización y la defensa de las exportaciones en una etapa de creciente concurrencia internacional.
El presidente del Gobierno ha hecho una extensa declaración a “Política Exterior” centrada en el problema de la competitividad de las empresas españolas, su modernización y la defensa de las exportaciones en una etapa de creciente concurrencia internacional. Nuestra revista ha preferido que fuera don Felipe González quien fijara, al más alto nivel, la posición del actual Gobierno ante las viejas dificultades y las oportunidades nuevas del empresariado español, cuando la capacidad para competir en el área occidental se valora en buena medida a través de las cifras de exportación. El presidente del Gobierno respondió a las preguntas de “Política Exterior” el 13 de abril en el Palacio de la Moncloa.
P.: Después de un alza de las exportaciones españolas en 1985, hay signos preocupantes en nuestra balanza comercial, sobre todo en el segundo semestre de 1986 y comienzo del 87. ¿Cuál es, señor presidente, en líneas generales, el pensamiento de su Gobierno ante la necesidad de reforzar la competitividad de nuestras empresas? ¿No requiere la Administración española alteraciones institucionales profundas para mejorar las posibilidades de competir en el mundo exterior? Y en otro terreno, ¿qué tipo de salida proyecta su Gobierno –si es que interesa alguna– ante la subida del tipo de cambio de la peseta respecto del dólar?
R.: Es cierto que desde nuestro ingreso en las Comunidades Europeas la evolución de nuestros intercambios comerciales con el resto de los países miembros ha sido negativa para la industria española, aunque haya podido incrementar los márgenes de libertad del consumidor.
Sin embargo, y sin quitarle importancia al fenómeno, tampoco creo que…