Colombia es uno de esos casos llamativos en los que un país logra mantenerse en una senda de elevado crecimiento económico a pesar de unos altos niveles de inestabilidad política y violencia. Desde 1995, la crisis política desarrollada en torno a la supuesta involucración con el narcotráfico del presidente Ernesto Samper ha dominado la evolución de Colombia, produciendo un dañino enfrentamiento con EEUU.