Quisiera tratar en mi trabajo de los problemas relacionados con la ciencia y la tecnología. Este problema es uno de los más interesantes y delicados porque los lazos científicos y tecnológicos son fáciles de romper. Como por otra parte dependen de las relaciones políticas, muchas veces “se politizan”. Los contactos científicos y tecnológicos se rompen al empeorar las relaciones políticas y se restablecen con dificultad después de una normalización general.
Por eso el asunto resulta muy interesante si pensamos en su proyección futura. La colaboración científico-técnica no siempre se ha asociado a la palabra “comercio”. No obstante, esta opinión sólo es acertada cuando se tiene en cuenta el comercio entendido en términos inmediatos. Aunque a menudo la colaboración científico-técnica sea la mejor base para la colaboración comercial.
Los problemas de la ciencia y la técnica, se han hecho patentes desde el comienzo de la política, de la perestroika. Y hace falta recordar que una de las primeras acciones de Mijail Gorbachov ha sido la organización; pocos meses después de que fuera designado como dirigente supremo del país, de una gran reunión en el Kremlin dedicada al tema del progreso científico-técnico.
¿Por qué se concede ahora tanta importancia a los problemas de la ciencia y la técnica? Pues porque la aceleración del desarrollo social y económico del país sólo se puede llevar a cabo sobre la base del progreso científico-técnico.
Quisiera hacer una referencia al potencial científico-técnico de nuestro país. Para ello puedo emplear varios datos sobre el sector científicotécnico de la Unión Soviética. Las inversiones anuales en este campo ascienden a una cantidad equivalente a 52.000 millones de dólares de EEUU. Estos sectores emplean aproximadamente 4,5 millones de personas, de las cuales 600.000 son titulados en ciencias. Desde el punto de vista organizativo, las fuerzas científico-técnicas del país están divididas…