Cien números? Un español de 1909, ministro de la monarquía, sumamente inteligente, franquista en su juventud, antifranquista activo desde 1964 (quedaban 11 años de régimen), felicitaba a POLÍTICA EXTERIOR en 1987 por su número uno: “Pero mi felicitación llegará de verdad cuando se publique el número diez”. Si en 1998 nuestro interlocutor no hubiera tenido la descortesía de morir, celebraría este número centenario. Hemos querido informar a los lectores: informar, en una revista como ésta, es analizar, sopesar, opinar, preguntar. Para ello hemos mantenido una cierta libertad, alguna independencia, gracias a la generosidad de diversas fuentes de financiación: accionistas, lectores, anunciantes…
Tres acontecimientos, los tres favorables al progreso humano, han marcado, a nuestro juicio, estos 18 años: el desmoronamiento del comunismo soviético, la llegada de Nelson Mandela a la presidencia de Suráfrica y la creación de la Corte Penal Internacional. El telón de fondo del escenario está cruzado de largos procesos históricos, desde la evolución de Deng Xiao Ping en China hasta el avance espectacular (y bastante secreto) de las investigaciones americano-europeo-japonesas sobre la energía de fusión, que sustituirá al petróleo en el siglo XXII.
En estos tres lustros ha habido momentos de tensión: ejemplo, cuando en 2003 se desencadenaba en Irak una guerra de elección, no de necesidad, promovida a partir de razones irreales, tras las que el presidente George W. Bush ha tratado de esconder sus propósitos: influir militarmente en Oriente Próximo, cerrar las bases abiertas en Arabia Saudí en 1991, dominar una zona crucial en la producción de crudo… Razones que pudieran haber buscado una legitimación pero que Bush prefirió callar. La ocupación de Irak ha llevado a una de las crisis más agudas desde 1945. Quizá nunca el orden basado en la cooperación de Estados Unidos y la Comunidad Europea –la primera con abrumadora fuerza militar,…